sábado, 26 de noviembre de 2011

El Sagrario Metropolitano

y el Altar de los Reyes son de estilo churrigueresco o barroco estípite. Encontramos algunas diferencias aunque los dos tienen muchas cosas en común, como el estilo recargado y los estípites.

El Retablo de los Reyes está fabricado en madera tallada, estofada y recubierta de oro, mientras que el del Sagrario es de cantera. Otra diferencia es que el de los Reyes está dedicado a santos que fueron reyes en vida y el del Sagrario a San José, patrono de la ciudad de México y a la virgen María.

El retablo del Sagrario es una fachada, enmarca la entrada de la iglesia, mientras que el de los Reyes es un altar, es un espacio sagrado y ese es el ambiente que se siente dentro de catedral .

El retablo del Sagrario está tallado sobre una pared plana; el de los Reyes en un ábside (muro semi circular), esto hace que los juegos de luz y sombras que le dan profundidad al altar de los Reyes no existan en el del Sagrario, aunque el sol a las diferentes horas del día, le da al Sagrario otros juegos de luces muy distintos.


El Señor del Veneno

Cuenta la leyenda que un comerciante muy rico pero  piadoso, religioso y caritativo, asistía diariamente a misa a la iglesia de Porta Coeli, ahí había una imagen de Cristo crucificado, fabricada en el más blanco de los marfiles, a la que el caballero le tenía mucha devoción. La riqueza de este hombre y el hecho de que todos lo quisieran por su bondad y desprendimiento, provocó la envidia de uno de sus vecinos. La envidia se fue convirtiendo en un odio incontrolable hasta que el vecino le envió al buen comerciante un pastel bañado en licor envenenado.



Antes de ir a misa, el comerciante desayunó una rebanada del pastel que su vecino le había regalado, para cuando llegó a la iglesia ya se sentía muy mal, pero como todas las mañanas se acercó a besar los pies del Cristo crucificado. En cuanto puso sus labios sobre la imagen, el Cristo empezó a ponerse negro, pues estaba absorbiendo todo el veneno que el buen hombre llevaba en el cuerpo. Milagrosamente, el Cristo había salvado la vida al devoto comerciante. Esto hizo que toda la gente creyera en las capacidades milagrosas del “Cristo Negro”.

Años más tarde, la iglesia se incendió y el Cristo quedó destruido. Según la leyenda, los fieles mandaron hacer una réplica en madera de ébano, que es negra, para remplazar a la imagen milagrosa y la colocaron en catedral.

Nosotras creemos que el Cristo fue fabricado con ébano desde el principio y la leyenda fue creada por la gente para explicar por qué el Cristo era negro pues en la época colonial los únicos negros eran los esclavos y según la Biblia, Cristo no era negro. La leyenda convirtió al Cristo en una imagen especial con capacidades milagrosas.

El Señor del Veneno está colocado a un lado del altar del Perdón, que es el que está a la entrada de catedral, en la nave central.

Monumento de la Fundación de México Tenochtitlan

Entre las calles de Pino Suárez y Corregidora, enfrente de la Suprema Corte de Justicia, hay un monumento dedicado a la fundación de la ciudad de México. Es una representación moderna del mito indígena según el cual el dios Huitzilopochtli indicó al pueblo mexica que debían caminar hasta encontrar un lago en el que hubiera un islote sobre el que encontrarían un nopal, en el que estaría posada un águila devorando una serpiente. El monumento representa el momento en el que el pueblo mexica encuentra la señal que el dios les dio, encuentran la “tierra prometida” y ahí es donde fundan su ciudad: México Tenochtitlan.


Altar de los Reyes

El Altar de los Reyes está dentro de la Catedral, es la capilla más importante de la iglesia y está atrás del altar mayor. El diseño de este retablo es de Jerónimo de Balbás. Es de estilo churrigueresco que es el más complejo y recargado de la arquitectura barroca española.

Un retablo es una decoración que cubre de piso a techo el muro de un edificio religioso y que enmarca a un altar. En el caso del retablo de los Reyes, se trata del ábside de la catedral (muro curvo del fondo de la iglesia).

El retablo de los Reyes es completamente dorado, hay algunas esculturas de santos y ángeles que tienen otros colores, pero la primera impresión y la que se queda en la memoria, es la de una inmensa pared muy decorada, dorada, con juegos de luces y sombras, con profundidad, impresionante e imponente.

Destacan en el retablo las columnas estípite, que me recuerdan a un cuerpo humano: un cono invertido en la parte de abajo (como si fueran las piernas); arriba, un rectángulo (que es como el tronco de una persona) y en la parte alta un capitel (que sería la cabeza). El retablo está dedicado a los Reyes santos, o sea a los reyes que fueron canonizados por su vida ejemplar o por que hicieron algo especial para demostrar su fe, un ejemplo es San Luis Rey de Francia, que fue canonizado por impulsar, participar y morir en una cruzada para recuperar el santo sepulcro. Al centro del retablo hay una pintura que representa la adoración de los Reyes al niño Jesús.

Nos llamó la atención que en el retablo no se ven espacios vacíos, todo el inmenso muro semicircular está decorado con ángeles, adornos vegetales (flores, hojas, frutas), imágenes de santos y otras figuras que deben tener algún significado para la religión.
Pudimos tomar algunas fotos, aunque sin usar flash, pues eso está prohibido y lo hacen para proteger los colores del retablo.

Monumento a Enrico Martínez

Enrico Martínez fue un ingeniero hidráulico contratado por el virrey Luis de Velasco para que realizara las obras de desagüe de la ciudad de México ya que se inundaba cada temporada de lluvias. Diseñó un sistema para excavar un canal que desaguara los lagos del valle de México hacia el lago de Zumpango. El proyecto de Martínez no resolvió del todo el problema (que sigue existiendo), y a la larga sólo provoco el desastre ecológico del valle de México.

El monumento a Enrico Martínez se encuentra en la esquina de las calles 5 de mayo y Monte de Piedad, justo al lado derecho de Catedral.

En el pedestal del monumento hay un medidor del nivel de agua del lago de Texcoco, que se instaló durante el Porfiriato (finales del siglo XIX) para prevenir posibles inundaciones.






Catedral

La catedral siempre ha ocupado el mismo sitio, aunque la primera catedral tenía su fachada mirando hacia la calle de Empoedradillo, o sea miraba a las casas del marquesado. La actual mira hacia la Plaza de la Constitución y se enmarca entre las calles de Seminario, Monte de Piedad y República de Guatemala


Acequia real

La ciudad de México está construida en un islote sobre un lago, desde la época prehispánica el islote estaba atravesado por canales que lo comunicaban con los cuatro lados del lago. La ciudad colonial conservó la mayoría de esos canales y se conocían como acequias, tenían puentes para que la gente pudiera atravesarlas y las navegaban trajineras y barcas.

La Acequia Real era la más importante, conectaba a la ciudad con Xochimilco, en donde se producían la mayor parte de los alimentos. Las trajineras llegaban hasta un costado de la Plaza de Armas, en donde estaban los mercados, y ahí descargaban sus mercancías: frutas, vegetales, maíz y flores. La acequia real entraba a la plaza por la calle que hoy se llama Corregidora y en tiempos del virreinato se conocía como de Meleros o de la Acequia.

La acequia ha desaparecido totalmente, sus últimos restos los encontramos en la plaza de la Alhóndiga, a cuatro cuadras del zócalo, apenas un puente y un desnivel que nos recuerda que por ahí pasaba un canal.


La Acequia Real ya no existe, llegaba al zócalo por lo que hoy es la calle 16 de septiembre y continuaba su ruta por Corregidora, para después doblar sobre Santísima. Encontramos los restos de un puente que cruzaba la acequia en las calles de Santísima y la Soledad, frente a lo que fue la Alhóndiga


Plaza de Armas

La Plaza de Armas de una ciudad es el sitio en donde se reúnen los poderes, es el centro político de la ciudad, también se le conoce como Plaza Mayor.

Desde la época prehispánica el lugar donde hoy está el zócalo era el centro político de Tenochtitlan, ahí estaban el palacio del gobernante y el centro religioso. El significado que este lugar tenía para los indígenas fue lo que decidió a Cortés a establecer ahí mismo el centro de la ciudad colonial. Se demolieron los templos y monumentos prehispánicos para dejar un gran espacio, se construyeron alrededor de esa plaza los edificios de todos los poderes (político, religioso, jurídico y económico): el palacio Virreinal y el del Ayuntamiento, la catedral y el palacio episcopal, la Audiencia, y los mercados y comercios. Todos estos edificios se ubicaban alrededor de la plaza de armas, al centro de ella había una fuente pública y el mercado, tipo tiánguis, se instalaba en la misma plaza.

A lo largo de la historia, la plaza ha cambiado mucho, en el siglo XVII una parte de la plaza estuvo ocupada por el edificio del mercado El Parián.

En 1789, el virrey Conde de Revillagigedo inició el embellecimiento de la plaza mayor, en las obras de remodelación se encontraron los monolitos prehispánicos (Piedra del Sol o calendario azteca, Coatlicue y Piedra de Tizoc).-

A finales del siglo XVIII, la plaza se veía muy diferente, se colocó una reja en forma elíptica, que cerraba buena parte de la plaza, al centro, en 1803, se puso la estatua del rey Carlos IV (“El Caballito”).

A lo largo del siglo XIX y XX, la plaza se modificó muchas veces: se quitó la estatua del rey, se pusieron jardines, un kiosko, se quitaron las rejas, se pusieron postes y cadenas, etc. En 1950 la que hoy se llama Plaza de la Constitución y se conoce como “el Zócalo”, quedó remodelada tal como hoy la podemos ver.


Hoy se conoce como Plaza de la Constitución y popularmente se le llama Zócalo, posiblemente porque en el siglo XIX empezó a construirse un monumento a la independencia que nunca se terminó, lo único que había era el pedestal, al cual también se le llama “zócalo”. El zócalo es el centro de la ciudad, aunque no es el centro geográfico, pero ahí se concentran, como en épocas pasadas, los edificios de los poderes: el poder político federal en el Palacio Nacional, el poder político local en el Gobierno del D.F., el poder Judicial en la Suprema Corte de Justicia y el poder religioso en la Catedral Metropolitana. Además la plaza está rodeada de importantes zonas comerciales y museos, lo que la hace un centro de reunión social. Cuando visitamos el Zócalo, el sábado 5 de noviembre, había una exhibición y concurso de Alebrijes.


Palacio de la Santa Inquisición

En la esquina de Santo Domingo y La Encarnación (República de Brasil y República de Argentina) se construyó en el siglo XVIII el Palacio de la Santa Inquisición, ahí se localizaban los tribunales y las cárceles del Santo Oficio de la Inquisición, que era una especie de policía que controlaba lo que la población pensaba y creía; y castigaba a todo aquel que se apartara de la fe y la moral católicas (excepto a los indígenas). La Inquisición era administrada por los frailes dominicos, por ello la sede de este tribunal se construyó enfrente del convento de Santo Domingo.

La historia del edificio es larga: después de la Independencia, fue un salón de baile, plantel del colegio militar y cárcel para prisioneros políticos. Desde 1847 y durante poco más de un siglo, fue la sede de la Escuela Nacional de Medicina. Hoy funciona como museo de la medicina y como museo de sitio que documenta la historia del Santo Oficio.

El palacio está ubicado frente al ex convento de Santo Domingo y su iglesia que todavía tiene culto. Hoy es   el  Museo de Medicina. Se localiza en la esquina de las calles República de Venezuela y República de Brasil

Plaza del volador

En la calle de Meleros, esquina con Flamencos (Corregidora y Pino Suárez) casi en el sitio en donde está hoy la Suprema Corte, se encontraba, desde la época prehispánica y aún durante los siglos XVI y XVII, la Plaza del Volador. Ahí se llevaba a cabo el ritual solar de los voladores, que hoy conocemos como “los voladores de Papantla”, pues en esa zona de Veracruz se sigue practicando (también en Cuetzalan, Puebla). La plaza se conservó durante la época virreinal y se seguía haciendo el ritual, que para los indígenas era una forma de adorar a sus dioses y, para los españoles y mestizos, como para los turistas de ahora, era un espectáculo. En esa misma plaza también se hacían corridas de toros, peleas de gallos y hasta  había autos de fe de la Inquisición (que normalmente eran en la Alameda).
En el siglo XVIII, el mercado que se colocaba en la Plaza Mayor necesitaba más espacio y entonces se construyó un mercado en donde había sido la plaza del Volador. Se le conocía como Mercado del Volador y se ubicaba frente a la Acequia Real, a donde llegaban las mercancías. A un costado estaba la Universidad y del otro lado el Baratillo.

Palacio Virreinal - Nacional

El Palacio Virreinal era donde vivía el virrey, era la sede del gobierno, del poder político y por eso se encontraba enfrente de la plaza de armas de la ciudad. En el lugar en donde se levantó el Palacio Virreinal, estuvo antes el Palacio de Moctezuma (las Casa Nuevas), después de la Conquista, Hernán Cortés se adueñó del predio y construyó ahí un palacio desde donde pretendía gobernar la ciudad. El hijo de Cortés le vendió el lugar a la Corona española y ahí se edificó el nuevo Palacio Virreinal (antes de esto se encontraba en Donceles y República de Chile), que sólo tenía dos pisos, el edificio definitivo se empezó a construir a finales del siglo XVII, después de que el palacio original fuera incendiado por la rebelión de 1692, que exigía solución a la hambruna. El virrey vivía y despachaba en el piso superior, en la planta baja había comercios y bodegas de los puesteros del mercado que se instalaba todos los días en la Plaza Mayor.
Hoy día es el Palacio Nacional, sede del gobierno federal. El tercer piso se construyó en la década de los 30, del siglo XX.

hoy en día es el palacio nacional, que antes fue la casa de la moneda y la casa de Hernán Cortés.


El ayuntamineto

El Ayuntamiento es el gobierno local, es decir, la institución que gobierna la ciudad. En la época colonial el Ayuntamiento estaba formado por regidores y síndicos, elegidos por la población blanca. Ellos se reunían en juntas de “cabildo” y tomaban decisiones para resolver los problemas de la ciudad y darle servicios, seguridad y orden. El Ayuntamiento tenía su edificio de gobierno frente a la Plaza de Armas, en la esquina de Monterilla y Tlapaleros (5 de febrero y 16 de septiembre). Actualmente el edificio colonial sigue siendo la sede del gobierno de la ciudad. Este palacio es uno de los pocos ejemplos de la arquitectura barroca no religiosa. Aunque la institución del Ayuntamiento se fundó inmediatamente después de la conquista (1521), el edificio es del siglo XVII
El antiguo Palacio del Ayuntamiento hoy es el edificio del gobierno del Distrito Federal. Su fachada mira hacia la Plaza de la Constitución y está en la esquina de 5 de febrero y 16 de septiembre

El parián

Dentro de la Plaza de mayor, en donde hoy es el zócalo, frente al Palacio del Ayuntamiento, se construyó un mercado a mediados del siglo XVII, para la venta de diferentes artículos no comestibles. En el motín provocado por la hambruna de 1692, el mercado fue incendiado. En 1695, el virrey de Gálvez mandó reconstruir el edificio, la inauguración del nuevo mercado fue hasta 1720, se le llamó El Parián y se especializó en la venta de artículos importados desde Asia. El Parián permaneció en la Plaza mayor hasta 1843, cuando el presidente Antonio López de Santa Anna ordenó su demolición

El Parián ya no existe, en su lugar sólo queda la plaza del Zócalo. Estaba frente al Ayuntamiento, sobre la plancha de la Plaza de la Constitución, casi frente a Catedral.


LA casa de Hernán Cortés - Palacio de axayacatl

      En el siglo XVI, frente a catedral había un inmenso palacio que ocupaba cuatro cuadras, la fachada estaba en donde hoy está el Monte de Piedad. Ese inmenso edificio eran las casas de Hernán Cortés (o del Marquesado del Valle). A principios del siglo XVII, los descendientes de Cortés no pudieron seguir manteniendo el palacio y decidieron fraccionar y vender o rentar el lugar. Se trazaron calles que partieron el terreno en cuatro partes y se construyeron comercios y casas, incluso la Real Audiencia se instaló en uno de los edificios más importantes del terreno (entre las calles actuales de 5 de mayo y Madero). Actualmente podemos imaginar al menos el tamaño de las casas de Cortés ubicándolas entre las calles de Madero, Monte de Piedad, Tacuba e Isabel la Católica. Los callejones que partieron el predio hoy son las calles de Palma y 5 de mayo.

  Después de la venta y renta del terreno, los descendientes de Cortés sólo conservaron la casa que después fue vendida para instalar el Monte de Piedad.



 Palacio de Axayácatl.- El terreno en el que Hernán Cortés construyó las casas del marquesado del Valle, había sido, durante la época prehispánica, el Palacio de Axayácatl, también conocido como “Casas Viejas”. Axayácatl, emperador mexica padre de Moctezuma Xocoyotzin, heredó su palacio a su hijo y aunque Moctezuma construyó su propio palacio en los terrenos de enfrente, conservó también el palacio de su padre. Ahí fue en donde el emperador hospedó a Cortés y a los conquistadores cuando llegaron a Tenochtitlan. Ahí mismo murió Moctezuma, apedreado por su pueblo o asesinado por los españoles. Después de la conquista, Cortés se adueñó del palacio y lo demolió para construir sus propias casas.
hoy en día son el nacional monte de piedad.

Templo Mayor

Se llamaba así a todo el recinto sagrado de la ciudad de Tenochtitlan en donde se encontraban los templos dedicados a diferentes dioses, pero también se le llama así al templo más importante de todo el recinto, el templo doble o templos gemelos, dedicados a Huitzilopochtli y Tláloc, dioses de la guerra y el agua.

El templo mayor fue edificado durante la época prehispánica, a finales del siglo XIV, pero a lo largo de los siglos XV y primeros años del XVI se construyeron otras etapas, cada una se construía encima de la anterior, la última etapa se hizo aproximadamente en 1500.

El Templo Mayor era el centro religioso de Tenochtitlan, en el recinto además, estaban los centros políticos y económicos  de la ciudad.



El Templo Mayor está entre las calles de Argentina, Guatemala y Seminario. Actualmente está abierto como zona arqueológica y museo, pero antes de su descubrimiento en 1978, y desde la época virreinal, ahí se encontraban la Casa de las Ajaracas y otras casonas de españoles, convertidas en vecindades o comercios durante la época independiente


sábado, 5 de noviembre de 2011

Blog de Historia.

En este blog, nosotras, Nicole Michaud y Fernanda Giordano de 3°D, vamos a narrar nuestra visita al centro histórico de la Cuidad de México, y vamos a escribir una descripción detallada de cada lugar que visitamos, incluyendo ¿que fue? ¿que es ahora?, entre otras cosas, incluyendo una foto en cada investigación.