sábado, 26 de noviembre de 2011

Plaza de Armas

La Plaza de Armas de una ciudad es el sitio en donde se reúnen los poderes, es el centro político de la ciudad, también se le conoce como Plaza Mayor.

Desde la época prehispánica el lugar donde hoy está el zócalo era el centro político de Tenochtitlan, ahí estaban el palacio del gobernante y el centro religioso. El significado que este lugar tenía para los indígenas fue lo que decidió a Cortés a establecer ahí mismo el centro de la ciudad colonial. Se demolieron los templos y monumentos prehispánicos para dejar un gran espacio, se construyeron alrededor de esa plaza los edificios de todos los poderes (político, religioso, jurídico y económico): el palacio Virreinal y el del Ayuntamiento, la catedral y el palacio episcopal, la Audiencia, y los mercados y comercios. Todos estos edificios se ubicaban alrededor de la plaza de armas, al centro de ella había una fuente pública y el mercado, tipo tiánguis, se instalaba en la misma plaza.

A lo largo de la historia, la plaza ha cambiado mucho, en el siglo XVII una parte de la plaza estuvo ocupada por el edificio del mercado El Parián.

En 1789, el virrey Conde de Revillagigedo inició el embellecimiento de la plaza mayor, en las obras de remodelación se encontraron los monolitos prehispánicos (Piedra del Sol o calendario azteca, Coatlicue y Piedra de Tizoc).-

A finales del siglo XVIII, la plaza se veía muy diferente, se colocó una reja en forma elíptica, que cerraba buena parte de la plaza, al centro, en 1803, se puso la estatua del rey Carlos IV (“El Caballito”).

A lo largo del siglo XIX y XX, la plaza se modificó muchas veces: se quitó la estatua del rey, se pusieron jardines, un kiosko, se quitaron las rejas, se pusieron postes y cadenas, etc. En 1950 la que hoy se llama Plaza de la Constitución y se conoce como “el Zócalo”, quedó remodelada tal como hoy la podemos ver.


Hoy se conoce como Plaza de la Constitución y popularmente se le llama Zócalo, posiblemente porque en el siglo XIX empezó a construirse un monumento a la independencia que nunca se terminó, lo único que había era el pedestal, al cual también se le llama “zócalo”. El zócalo es el centro de la ciudad, aunque no es el centro geográfico, pero ahí se concentran, como en épocas pasadas, los edificios de los poderes: el poder político federal en el Palacio Nacional, el poder político local en el Gobierno del D.F., el poder Judicial en la Suprema Corte de Justicia y el poder religioso en la Catedral Metropolitana. Además la plaza está rodeada de importantes zonas comerciales y museos, lo que la hace un centro de reunión social. Cuando visitamos el Zócalo, el sábado 5 de noviembre, había una exhibición y concurso de Alebrijes.


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